jueves, 22 de octubre de 2015

Un buen momento para empezar a coger bien el lápiz.


Coger bien el lápiz ayuda también a tener una escritura correcta y adecuada. Conviene ayudar y corregir a los niños, especialmente, a partir de los tres años de edad.


A menudo nos encontramos pequeños que cogen el lápiz de forma incorrecta, la mayoría llegan al cole con este error tan afianzado que a nosotras nos resulta difícil por no decir imposible corregirlo. Algunos adultos también lo cogen mal o no saben cual es la forma correcta.




Aprender a coger el lápiz de forma adecuada es más complicado de lo que parece. Requiere un buen control de la motricidad fina, y esta se puede ejercitar de manera divertida para ellos. Hay algo que conviene equilibrar y es la fuerza con la que algunos niños toman su lápiz. Más que cogerlo se aferran a él dificultando el proceso de aprendizaje.



    Para conseguirlo necesitamos vuestra colaboración, siempre animando al vuestro hijo en cada pequeño logro.

El truco del "almendruco"



Estos son algunos ejercicios que podéis hacer en casa con ellos a modo de juego y que también realizamos en el cole:




- Hacer garabatos libremente. Más adelante practicar dibujando círculos, líneas rectas, horizontales, verticales y oblicuas sobre papel o en una pizarra. Para empezar, utilizaremos hojas grandes sin líneas pidiéndole que escriba de izquierda a derecha. Cuando ya domine el trazo repetiremos el mismo ejercicio utilizando un papel con líneas muy espaciadas entre sí.


- Picar con el punzón, primero por separado sin contornos ni límites y después sobre líneas y espacios delimitados.

- Teclear (pianos de juguete, ordenador...).

- Jugar con pinzas de la ropa (abrirlas usando los dedos pulgar e índice). 

- Rasgar a papel y hacer tiras con las manos. Posteriormente bolitas (disminuyendo progresivamente su tamaño).

- Modelar plastilina. Hacer bolitas, chafarlas con los deditos, hacer gusanitos, enrollarlos para convertirlos en caracoles...

- Exprimir esponjas, cuando estamos en la hora el baño.

- Hacer collares ensartando bolas, macarrones…

- Repartir las cartas de una baraja.

- Pasar cuidadosamente las hojas de un libro.

- Manipular objetos pequeños.

- Enroscar y desenroscar las tapas de botes, atornillar y desatornillar.

- Meter los pinchitos de colores por sus agujeros.

- Pintar con pintura de dedos usando el dedo índice (nosotros lo llamamos el dedo mágico)

- Hacer líneas en la arena.

- Pegar gomets (eso les encanta, los cuentos de pegatinas pueden ser muy motivadores). Deben despegarlos y pegarlos en otra hoja.

- Recortar con tijeras revistas, periódicos...

- Subir y bajar cremalleras.

- Abrochar o desabrochar botones.

- Coger con los dos dedos de uno en uno lentejas o garbanzos y meterlos dentro de un bote. 

- Comer solos manejando cuchara y tenedor.

- Jugar con construcciones.

- Alinear fichas de dominó.

- Apilar piezas, hacer torres.

- Juegos manuales que requieren construcciones de equilibrio con palillos.

- Seguir caminos improvisados con el dedo en el suelo, papel, la pizarra o una mesa.

- Retorcer una cuerda atada por el otro extremo.

- Abrir y cerrar tapones botellas, frascos con tapón de rosca… distintos tamaños.

- Mondar con los dedos una pieza de fruta.

- Hacer "música" con los dedos apoyados en la mesa, de a uno.

- Hacer mímica con las manos acompañando canciones.



- Apretar con la mano una pequeña pelota.






Para que el niño coja bien el lápiz primero lo invitamos a pensar en cómo realizar la pinza, tenemos que tener en cuenta que cogemos el lápiz con los dedos pulgar e índice, como si realizáramos el piquito de un pájaro y después lo apoyamos sobre el dedo corazón. 

El lápiz se sostiene utilizando los dedos pulgar, índice y apoyándolo en el corazón (entre los dedos pulgar y corazón, y sobre aquél se coloca el dedo índice, que ejerce una ligera presión). 


Los dedos que toman el lápiz deben estar convenientemente separados de su punta, de manera que quede espacio para los dedos anular y meñique, lo que permitirá a la mano moverse con comodidad.


La postura tiene que ser la correcta, sin tensiones en los hombros o los brazos, para ello los sentaremos derechitos en la silla, con la espalda recta y los pies pegados al suelo (cuando sea posible ya que a esta edad…), la mesa no debe ser ni demasiado alta ni demasiado baja. Con la otra mano sujetaremos el papel y comenzaremos a colorear sin salirse, para ello empezamos por los bordes y seguimos siempre la misma dirección: izquierda-derecha o arriba y abajo. 

En casa y en el cole intentaremos evitar posturas inadecuadas(os aseguro que no es tarea fácil), tomando correctamente el lápiz y manteniendo el cuerpo y el papel en la posición debida. Necesitamos que mantengan el hombro fijo mientras mueven el codo y la muñeca de la forma adecuada. Además sus ojos deberán seguir lo que vaya haciendo su mano.


Nosotros debemos ser buenos modelos y lo corregiremos con cariño y mucha, mucha paciencia cuando no lo haga correctamente. Elogiándolo cuando lo hace bien o lo intenta y diciéndole que si sigue practicando seguramente lo conseguirá.




Para facilitar coger bien el lápiz podemos utilizar lápices y pinturas triangulares. Suelen pedirse en infantil de tres años. En caso necesario puede utilizarse un adaptador especial de plástico para ayudar a reducir la tensión.


Algunos de estos ejercicios probablemente os podrán resultar"curiosos"pero tienen su sentido. Los niños zurdos aprenden de la misma manera la única diferencia es la mano con la que escriben y dibujan. Afortunadamente para todos, actualmente, ya no se les corrige para que utilicen la mano derecha.





Todos mejoraremos si lo intentamos y practicamos.

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